580 m2 construidos en dos viviendas
unifamiliares en la urbanización Casanova
San Feliu de Guixols (Girona)
Estas dos viviendas están ubicadas en un terreno muy accidentado. Los volúmenes toman la forma de sus curvas topográficas para reducir, en la medida de lo posible, el impacto visual de la casa en este paisaje de una gran belleza. Las fachadas se han revestido de piedra natural tallada en pequeños rectangulos irregulares que permiten a la casa integrarse en su entorno rocoso y natural. De este modo, la construcción se funde en su contexto de manera camaleónica.
Como nuestro cliente expresó el deseo que evocáramos en el proyecto las cabañas de su infancia colocadas en los árboles, hemos colgado las casas anclándolas en la roca, dando así la impresión de que flotan encima de los árboles liberadas de la gravedad. Este efecto ha sido aumentado por la casi ausencia de fachada a nivel de la calle. Esta implantación de espaldas a la pared rocosa procura y amplia la sensación de refugio protegido.
Las cubiertas son terrazas transitables ajardinadas que permiten el acceso a la vivienda. Una planta diáfana y acristalada, en la que se ha privilegiado las vistas al bosque de pinos y al mar, está dedicada a los espacios de día. La planta baja está constituida por un zócalo compartimentado que comprende las habitaciones.
En estas viviendas también se ha previsto un aislamiento térmico de fibras naturales y, en el sótano, unos tanques de recuperación de las aguas de lluvia. Los acristalamientos generosos orientados pleno sur favorecen la captación en invierno de la energía solar pasiva y permiten ahorros energéticos relevantes.